Block de notas (37): México y Estados Unidos, vecinos distantes
La vida se ha achatado en demasía
Este ya no es mi mundo, usted lo sabe
El mundo actual ni lo sé, ni lo conozco, ni me sabe
Es como el agua que todos los humanos toman: incolora, inodora e insípida
¿Agua? Es para los rumiantes
Yo jamás he tomado agua
Jamás
Por eso sigo tomando bebidas espirituosas, si acaso se pueden definir así: un buen vino
Producto no del hambre, sino de la civilización y el goce de los sentidos
Este ya no es mi mundo
Y cuando me vaya, no me duele ni me va a doler dejarlo
Hay un libro el cual releo siempre, “Fin de Siglo y Otros Poemas”, de un humano y mexicano ejemplar, el gran poeta José Emilio Pacheco
Usted lo sabe, su famoso “Inventario”, en “Proceso”, sólo salía firmado así: JEP
El libro lo he comprado varias veces donde lo veo
Una de las últimas ocasiones lo adquirí en una edición maltratada en un polvoso y antiguo bazar en Monterrey
Tapas marchitas, contenido explosivo
El libro ya lo llevé con mi encuadernador de cabecera para acicalarlo, refilarlo, y sí, le pongan una pasta dura, la cual se merece semejante poeta
Premio Cervantes antes de morir, es decir, la antesala del Nobel de Literatura
Antes de entregarlo en terapia intensiva, lo hojeé al azar
Quisieron los hados encontrara en sus versos esta cita, la cual, usted lo sabe, es mi estribillo machacón de siempre: